11 de mayo, 2020
En el webinario internacional se abordaron las capacidades institucionales y medidas que deben tomarse antes, durante y después de desastres para evitar que los mismos tengan un impacto devastador en las poblaciones más carentes
SANTO DOMINGO, 11 de mayo de 2020.- Representantes de las instituciones adscritas al Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales (GCPS) de la Vicepresidencia de la República, compartieron las experiencias en el abordaje del Gobierno dominicano al COVID-19, entre cuyas acciones destacaron la rapidez con que se pudo llevar la ayuda focalizada a más de ocho millones de personas a través de los programas Quédate en Casa y FASE mediante un trabajo en el que resalta la innovación, la transparencia y la creatividad.
En el webinar “Respuesta de protección ante choques socioambientales, COVID-19. Experiencia de República Dominicana”, organizado desde México por la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), participaron la directora del Siuben, Matilde Chávez; y los directores del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli), Héctor Medina; y Ezequiel Vólquez, de la Administradora de Subsidios Sociales (Adess), quienes presentaron las iniciativas del Gobierno encabezadas por la vicepresidenta Margarita Cedeño, para mitigar los efectos de la pandemia en el país.
Durante el foro virtual se abordaron las capacidades institucionales y medidas que deben tomarse antes, durante y después de desastres para evitar que los mismos tengan un impacto devastador en las poblaciones más carentes.
Matilde Chávez presentó los principales logros del Siuben, entidad encargada de elaborar la base de datos de personas en pobreza en República Dominicana, la cual dijo se ha convertido en un referente para los países de la región por su alta eficiencia e innovación. Señaló que los datos de que dispone la institución registran dos millones 102 mil 178 hogares (cerca de siete millones de personas) que han sido empadronadas mediante los estudios socioeconómicos de hogares que realiza la institución.
Agregó que con la gestión del COVID-19 tuvieron que plantearse cómo iban a combinar la entrega de alimentos a los no beneficiarios con los que reciben la transferencias monetarias condicionadas, para lo cual utilizaron los datos del Índice de Calidad de Vida (ICV) al cual introdujeron otras variables, como que fueran adultos mayores, con enfermedades y trabajo informal, entre otros. Además, crearon una aplicación para controlar y cuantificar la entrega de raciones de alimentos en los municipios y provincias.
“Estamos trabajando en una adecuación de la ficha con el cuestionario para cuando pase la pandemia utilizar una aplicación para evaluar el impacto de la crisis en la población, lo que permitirá conocer la situación de las familias después del COVID-19, tanto en el aspecto económico como social”, expresó la directora del Siuben.
De su lado, el director de Prosoli, tras explicar el funcionamiento y alcances de la entidad, compartió información sobre la respuesta del Gobierno a través del programas Quédate en Casa. Resaltó que con el cierre de la actividad turística y la economía informal por el COVID-19 hay un impacto directo en el 39 por ciento de la población, y explicó que con las medidas temporales se ayuda a un millón 570 mil de hogares en condición vulnerable.
Añadió que para las personas en pobreza que no están cubiertas por los programas establecidos, el Gobierno dispuso la distribución de alimentos cocidos a través de los Comedores Económicos y distribución de alimentos crudos por el Plan Social de la Presidencia; mientras que el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) entregó comida cruda a padres y tutores de los estudiantes durante la paralización de docencia por el aislamiento social.
Además resaltó las ayudas que distribuyen instituciones que trabajan con niños, adultos mayores, y personas con discapacidad, y la distribución que realizan Progresando con Solidaridad junto al Programa Mundial de Alimentos de cerca de 200 toneladas de los suplementos alimenticios Chispitas Solidarias y Progresina para niños, mayores y embarazadas con el apoyo de 200 Iglesias y ONgs comunitarias.
“El hecho de utilizar la base de datos del Siuben lleva a que más del 92 por ciento de la población entienda que esa selección se hizo de forma clara y transparente. Es una de las lecciones aprendidas, contar con una base de datos que nos permita hacer la focalización de los subsidios”, aseguró.
También Vólquez, director de Adess, expresó que la institución que dirige, encargada de dispensar los subsidios que otorga el Gobierno, confrontó varios retos tras el inicio de la pandemia con la integración de los nuevos participantes a los programas. Uno de ellos es que para que los participantes y los comercios de los programas ya establecidos pudieran transar se tomaba toda una logística, pero con la rapidez con que ha ocurrido la crisis sanitaria no era posible, por lo que se tuvo que innovar.
Señaló que el primer reto fue crear, a partir de la cédula de los participantes, un medio rápido y seguro de pago para evitar la entregar de casi 700 mil nuevas tarjetas, además de los costos y la logística para su emisión, lo cual resultó todo un éxito. Otro reto que citó fue garantizar el abastecimiento en los comercios, tanto para los participantes regulares, como para los nuevos incluidos en las iniciativas contra la pandemia, lo cual se consiguió flexibilizando los requisitos para la integración de miles de nuevos colmados, además de 386 supermercados.
La CISS es un organismo internacional técnico especializado de carácter permanente, que tiene el objetivo de fomentar el desarrollo de la protección y seguridad social en América. Promueve espacios de reflexión, investigación, diálogo e intercambio internacional para el bienestar, y la construcción colectiva de programas y propuestas de política pública incluyentes para garantizar el derecho a la seguridad social. Está integrada por más de 85 miembros de 37 países de las Américas.
